Su nombre hace honor a las xanas, hadas de lasfuentes en la mitología astur.
El proyecto se abandonó, pero los trabajos y perforaciones en la roca permitieron hablitar la senda.
La ruta no es excesivamente larga ni exigente, apenas 4 kilómetros, sin embargo es sumamente entretenida y variada.
En nuestro caminar hacia Pedroveya, iremos atravesando varios túneles esculpidos en la piedra, puentes y una gran variedad de paisajes.
El paisaje es muy pedregoso y es asombroso ver los arbolillos colgantes suspendidos en el vacío por capricho de la naturaleza. El cauce del río se escucha de fondo porque la fuerza del torrente es brutal, pero la densidad de la masa forestal impide ver una sola gota de agua blanca.
El sendero dibuja las laderas de la montaña y llega a la parte mas escarpada y emocionante del desfiladero.
El camino recorre el bosque y atraviesa el río de las Xanas por un rústico puente de madera. En las orillas del arroyo crecen saucen, olmos, hayas, castaños y avellanos, convirtiendo la arboleda en una jungla de troncos.
Finalmente se sale a un territorio abierto de prados
de siega y con aires de valle alpino.Tras recorrerlo llegaremos al pueblo de Pedroveya y al final de nuestra travesía.
Allí podemos recuperarnos del esfuerzo comiendo una excelente fabada casera en Casa Generosa, un lugar con tanto caracter y autenticidad como la propia travesía.
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