Vistas de página en total

miércoles, 27 de febrero de 2008

PRIMEROS ENCUENTROS

Hacía tiempo que me había fijado en ti en un bar de la Arena pero tardé en acercarme. Era un adolescente tímido y me parecías tan rubia, holandesa e inaccesible… Un buen día decidí probar suerte y vi que eras fresca y divertida.
Inmediatamente me di cuenta de que estábamos hechos el uno para el otro. Fueron tantas tardes en las terrazas del puerto deportivo siempre juntos, tanta diversión en las noches gijonesas.
Tu chispeante y contagiosa alegría era el complemento perfecto para mi alma atormentada y contigo era fácil perder el control e ir siempre un paso más allá.
Fue una época de aprendizaje y experiencias que compensó algún que otro desasosiego o dolor de cabeza. Pero la magia se acabó, cada día te encontraba más amarga, notaba que dañabas mi cuerpo y mi mente y decidí probar otros colores y texturas más cálidas y suaves.
Perdona mis infidelidades y devaneos querida Heineken, ya hace tiempo que he dejado de pensar en verde.

No hay comentarios: