Vistas de página en total

domingo, 4 de noviembre de 2012

CESKY KRUMLOV, UN CUENTO MEDIEVAL

Cesky Krumlov, capital de la Bohemia, es un bellísimo pueblo de origen medieval situado a 170 kilómetros al sur de Praga, cerca de la frotera con Austria. Su increíble emplazamiento  y un gran recinto fortificado sobre una colina lo convierten en un lugar único. El puente de la fotografía se construyó para poder cruzar de un edificio a otro del castillo salvando el espacio entre ambas peñas. El complejo palaciego de Cesky Krumlov del que forma parte el mencinado castillo es uno de los más grandes de Europa central y el segundo mayor de la República Checa, cuenta con aproximadamente cuarenta edificios históricos.

La torre del castillo es el orgullo de la ciudad. Se trata de una torre redonda de seis pisos, decorada con animados colores y visible desde todas partes.
 La torre propiamente dicha, empieza en la planta tercera, el campanario está en el cuarta y la sala del reloj  en la sexta. 
Este patio de azulejos en la foto de arriba a la derecha se encuentra en el área del castillo, en este impresionante conjunto arquitectónico todo está tratado con una gran delicadeza. Aunque de origen medieval el estilo predominante ahora mismo es el barroco, fruto de alguna de sus últimas reformas, de hecho el castillo podemos encontrar uno de los teatros barrocos mejor conservados del mundo.


Ya fuera del castillo  da gusto disfrutar de paseos por su casco histórico, caminando tranquilamente por sus calles empedradas, contemplando cada rincón, su arquitectura que combina estilos gótico, renacentista y barroco, y su histórico castillo alrededor del cual se fue desarrollando la ciudad. Las edificaciones más antiguas datan del siglo XIII y deambular por sus callejuelas es dejarse trasladar a la época medieval.


A Cesky Krumlov la llaman Praga en miniatura ya que su casco antiguo concentra los encantos de la capital en el exiguo espacio cedido por un meandro del río Moldava a su paso por Bohemia del Sur. La ciudad tiene dos núcleos separados, ocupando cada uno de ellos un apretado bucle del río, y un puente los enlaza.

En el primero el mayor protagonismo lo llevan el castillo y su parque, asimismo aquí también se aprieta el histórico barrio de Latrán que se aglomera a lo largo de una calle encorvada. El segundo núcleo mucho más estrecho y con forma de península tiene fines casi esclusivamente defensivos.
Al borde del rio tenemos explédidas terrazas donde podemos bebernos una exquisita cerveza checa, siempre de extraordinaria calidad. De hecho los checos con 160 litros por cabeza son los mayores consumidores del mundo, por encima de los alemanes. Los precios son muy asequibles y las vistas de la ciudad la iglesia de san Justo al fondo, y del rio en este lugar incomparables.
 Finalmente llegamos a su atractiva plaza mayor con encantadores edificios con arcos acabados en forma de bóveda. Allí está el Ayuntamiento, que se ubica en un edificio del siglo XVI. Enfrente se encuentra la columna de la peste, construida en 1715 en gratitud por haber evitado una epidemia.

No hay comentarios: